jueves, 26 de marzo de 2009

Aumento en la producción Vitivinicola Chilena






La industria vitivinícola chilena proyecta un aumento de 10% en el valor de las exportaciones en 2008, con volumen sin variaciones, esto debido al tipo de cambio que elevó la cotización del dólar por sobre los 600 pesos.El oscuro panorama que enfrentó el sector vitivinícola, cuando debía exportar con un tipo de cambio que bordeaba los $430, parece haber quedado atrás. Ahora, “la industria está tranquila con un dólar en torno a $620. Nuestros ingresos y márgenes han mejorado muchísimo. Pero hay que tener cuidado de que el dólar no se vaya demasiado arriba, porque no es sano tener presión inflacionaria. Si la inflación está muy arriba, eso nos afecta a todos”, afirmó René Merino, presidente de Vinos de Chile.En este nuevo escenario, el dirigente comentó que “probablemente la tendencia a los números rojos, se está revirtiendo en este momento. Desgraciadamente, esto llegó un poco tarde y sufrimos la venta de varias viñas durante este año. Sin duda, que los resultados tienen que tender a mejorar. Pero no basta con que el dólar se mantenga alto una semana, tiene que ser una tendencia a largo plazo”.En términos de volumen, se espera un año plano, sin alzas con respecto al anterior. Pero en valor, “vamos a mantener un crecimiento cercano al 10%, lo que quiere decir, que hemos sido capaces de subir nuestro precio promedio. Creemos que la industria del vino tiene una oportunidad afuera y estamos tratando de tomarla”, señaló Merino.Como el gran volumen de los vinos chilenos, llega a un precio retail de entre US$10 y US$25, “que es donde tenemos la mejor relación precio calidad, ese es el segmento que probablemente se vea favorecido por la crisis. Por eso estamos viendo una potencial oportunidad, en la medida que la crisis siga el curso que está siguiendo hoy día, aunque los vinos de alto precio van a sufrir un poco, porque probablemente va a caer su consumo”, explicó el titular de Vinos de Chile.Frente al valor de los productos importados, Merino sostuvo que “el precio de los fertilizantes ya subió por el alto precio del petróleo”, por lo que “es difícil que nuestros insumos sigan subiendo”, aunque se espera una alza en el valor de las barricas.



la produccion del 2008 fue levemente superior al 2007, lo que significa que un aumento en las zonas que se mencioan a continuacion .



Leve aumento de la producción de vinos el 2008
La producción total de vinos del año 2008 superó en 4,9% al año anterior, al alcanzar ocho millones 682 mil 970 hectólitros, informó el Servicio Agrícola y Ganadero, al entregar a la opinión pública el reporte estadístico que se obtiene de las declaraciones presentadas por los propios productores nacionales.
La Región del Maule continúa liderando la producción vinífera al concentrar el 48,6%; en conjunto con las regiones Metropolitana y Libertador Bernardo O’Higgins totalizan el 92 % del total que se elabora en el país.
Los vinos con denominación de origen representaron el 79,8 % del total declarado, con un total de 6 millones 927 mil 908 hectólitros. Al igual que en años anteriores, el 71,9% (equivalente a 4.979.855 hectólitros), correspondió a vinos provenientes de cepajes tintos, manteniendo su predominancia el Cabernet sauvignon, que representó el 40,9% de la producción total de vinos con denominación de origen. Los vinos de la variedad Merlot representaron el 13,2%; Carmenère el 9,3 % y el Syrah el 4,5%.
En cuanto a los cepajes blancos, que corresponden a poco más de un cuarto de la producción de vinos con denominación de origen, el Sauvignon blanc representó el 14,1% del total y el Chardonnay el 9,3%. Si bien la producción de vinos sin denominación de origen aumentó en alrededor de 49% en relación a la temporada anterior, representó sólo el 15,2% del total declarado con un millón 318 mil 511 hectólitros. Los vinos provenientes de uvas de mesa correspondieron, el 2008, al 5 % del total declarado, con 436 mil 551 hectólitros.


El país que registró una mayor crecimiento en las exportaciones en 2007 fue Uruguay, con un 166,76% respecto a 2006, seguido de Chile (+28,69%) y de Argentina (22,63%). Brasil, por su parte, vio como éstas se redujeron en un 2,94% aunque en el conjunto de las últimas dos décadas sus exportaciones han aumentado más de un 45%.
Dentro de las importaciones de caldos del hemisferio sur a Reino Unido, principal cliente para de esta región del mundo, Australia tuvo en 2007 una cuota de mercado superior al 50% mientras que Chile alcanzó el 19,09% y Argentina un 4%.
El conjunto de los países observados (Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Nueva Zelanda, Perú, Sudáfrica y Uruguay) han registrado un aumento de sus exportaciones de “más del 50% en los últimos 20 años”, señaló Castellucci.
Los datos de la OIV reflejan que el consumo de ese conjunto de países representa, aproximadamente, el 11,6% del total mundial, frente a en torno al 7% que representaba hace 20 años, explicó el presidente de la organización, que cifró en un 2,53% el aumento en 2007 frente al año anterior.
Castellucci calificó de “interesante” la evolución de la producción en Brasil, que estima pasará de unos 3,337 millones de hectolitros en 2007 a unos 3,5 millones hectolitros en 2008. Chile, por su parte, pasará en ese mismo período de 8,227 millones de hectolitros producidos en 2007 a los 8,5 millones en 2008 y Uruguay, por la suya, de 1 millón de hectolitros a 1,04 millones. En el mismo período, la producción se mantendrá estable en Perú y Bolivia, con 435.000 hectolitros y 72.000 hectolitros respectivamente.
La producción en Australia, el segundo mayor productor del hemisferio sur, también irá en aumento, con 11,057 millones de hectolitros en 2008 frente a los 9,62 millones de 2007.



fuente : SAG

martes, 24 de marzo de 2009

Título V Ley 18.455 Denominación. de Origen


La denominación de origen es muy importante ya que con ella se determinan las condiciones específicas que se den cumplir para la elaboración del pisco y del vino en Chile. A continuación se especifica la Ley 18.455 Denominación de origen.


Articulo 55°- Un reglamento específico determinará las condiciones, características y modalidades que deberán cumplir las zonas vitícolas y las denominaciones de origen de vinos y destilados.

Articulo 56°- En la elaboración de pisco sólo podrá emplearse alcohol de vino proveniente de las siguientes variedades de uva de la especie Vitis vinífera L. plantadas en las Regiones III y IV:

a) Chasselas Musque Vrai
b) Moscatel Amarilla
c) Moscatel Blanca Temprana
d) Moscatel de Alejandría o Italia
e) Moscatel de Austria
f) Moscatel de Frontignan
g) Moscatel de Harfiburgo
h) Moscatel Negra
i) Moscatel Rosada o Pastilla
j) Moscato de Canelli
k) Muscat Orange
l) Pedro Jiménez
m) Torontel

Articulo 57°- Sin perjuicio de otras calificaciones contempladas en la Ley y este Reglamento, serán considerados falsificados los siguientes productos:

a) Cualquier bebida alcohólica con denominación de origen que haya sido producida, elaborada o envasada fuera de las regiones y áreas establecidas por la ley o que se establezcan por Decreto Supremo.
b) Aquellas bebidas alcohólicas con denominación de origen en cuyo proceso de producción o elaboración hayan intervenido total o parcialmente materias primas procedentes de regiones o áreas distintas a las establecidas en la ley o que se establezcan por Decreto Supremo.
c) Los piscos elaborados con variedades de uvas distintas a las señaladas en el artículo 56° de este reglamento.

Articulo 58°- Se dará el nombre de Pisco Sour al cóctel producido y envasado en las Regiones III y IV, preparado con pisco, zumo de limón o saborizante natural del mismo. Además podrá contener aditivos autorizados tales como estabilizantes, espesantes, emulsionantes, enturbiantes y colorantes.


Su graduación alcohólica mínima será de 20 grados Gay-Lussac y su contenido mínimo de impurezas será de 3,5 gramos por litro.

Se acepta que esta bebida se prepare con zumo de otras frutas cítricas o saborizantes naturales de las mismas, pero en tal caso al producto deberá nominarse Pisco Sour, seguido del nombre de la fruta que corresponda.

miércoles, 18 de marzo de 2009

El vino y su desarrollo en Chile

El sector vitivinícola tiene una larga historia en Chile. En efecto, a partir de la segunda mitad del siglo XIX la industria vitivinícola nacional experimentó una gran transformación con la introducción de variedades viníferas francesas (cabernet-sauvignon, cot (malbeck), merlot, pinot noir, sauvignon, chardonnay, semillon y riesling, entre otros). El manejo de éstas fue asesorado por un conjunto de destacados enólogos del mismo país, sentando así la base del actual patrimonio vitivinícola chileno. Estos esfuerzos permitieron un fuerte desarrollo del sector, con un incremento desde 40 mil hás de viñedos en 1900 a más de 100 mil hás a final de los años 30, y con incipientes exportaciones a partir de mediados de los años 20.
Sin embargo, a partir de 1938, se prohibieron las nuevas plantaciones y trasplantes de viñas, como respuesta a las presiones externas por parte de los principales productores internacionales de vino, así como a aquellas ejercidas por los dueños nacionales de las grandes viñas que buscaban proteger sus intereses evitando una sobreproducción de vino. Junto con lo anterior, los gobiernos de esas décadas impusieron altas cargas impositivas al sector, como una forma de generar ingresos públicos y también combatir el alcoholismo en las clases populares.
Lo anterior configuró un cuadro crítico para el desarrollo vitivinícola, cuya superficie se estancó en 100 mil hás hasta la década de los '70, con una producción de vinos regulares sustentada en tecnologías muy atrasadas y orientada principalmente a satisfacer el mercado interno.
Esta crisis latente se desata entre 1982 y 1986 cuando, en un contexto de liberalización de la economía, se eliminó todo tipo de trabas. Ello permitió un fuerte incremento de la producción al mismo tiempo que se observó una caída muy importante en el consumo, lo cual redundó en una violenta disminución de los precios.
Como consecuencia de esta situación, se generó una reducción drástica del viñedo nacional que alcanzó su punto más bajo en 1994, con menos de 53 mil hás de vides viníferas. Desaparecieron gran parte de las viñas pequeñas y medianas y parte importante de las familias tradicionalmente propietarias de las grandes viñas fueron reemplazadas por grupos económicos y sociedades anónimas con mayor solvencia económica. Estas iniciaron un rápido y profundo proceso de inversión y modernización tecnológica, orientado a la producción de vinos finos de exportación.
1.1.El “boom” vitivinícola a partir de mediados de los '90
En la década de los '90 y con mayor fuerza en su segunda mitad, el sector vitivinícola se constituyó en quizás el más dinámico de los últimos años, con un incremento explosivo de la superficie plantada y de las exportaciones. Logró convertirse en el quinto exportador mundial de vinos, después de Francia, Italia, España, y Australia, con un monto de exportaciones que bordeó los US$ 800 millones en el 2004, aportando más del 5% del comercio mundial del vino (ver cuadro 1).
Este proceso se sustentó en amplias inversiones en tecnología e infraestructura, con modificación de los patrones de producción para así desarrollar vinos más jóvenes, frutosos y aromáticos, mejor adecuados a los gustos de los consumidores norteamericanos y europeos


Fuente: Elaboración propia en base a: Costa V., 2004; SAG, 2003; CCV, FIA, SAG, INE, 2004; ODEPA, 2004Notas: (a): Incluye la producción de vino a partir de uva de mesa. No incluye la producción de vino pisquero (vino para destilación), ni la producción de mostos concentrados y chichas.(b): Hasta octubre del 2004.(c): Corresponde a 1997, censo agropecuario. (d): Según catastro vitívinicola nacional, 2003, SAG, Departamento Protección Agrícola Viñas y Vinos.

MATERIALES UTILIZADOS COMO CUBIERTAS DE INVERNADEROS










Últimamente encontramos en el mercado un mayor número de diferentes tipos de plástico para invernaderos debido a avances tecnológicos que se han logrado gradualmente; se incursionó desde la fotoselectividad hasta la construcción del mismo material plástico. Existen dos tipos de plásticos para invernaderos en cuanto a resistencia: los monoacapa y los coextruidos, la segunda, por la forma de su estructura molecular, es mucho más resistente que la primera. Estos plásticos que utilicemos deben incluir estabilizadores para que no se estropeen debido a la degradación que le puede producir el efecto de la luz ultra violeta.

Tambien existen materiales como el cristal se es utilizado como cubierta para invernadero el cual se describe a continuacion.







1.- VIDRIO:

El cristal es el primer material que se ha utilizado como cubierta de invernadero.
En la actualidad este material está siendo desplazado en los invernaderos por los materiales plásticos; no obstante tiene gran importancia y su empleo se hace casi imprescindible en determinados casos de clima extremadamente fríos o en cultivos especializados que requieren de una temperatura estable y elevada.
El cristal que se utiliza como cubierta en los invernaderos, cajoneras, etc., es siempre el vidrio impreso o cristal “catedral”.
El vidrio impreso o “catedral”, está pulido por una parte y por la otra está rugoso. Lógicamente, en la colocación del cristal sobre la cubierta de la instalación, la cara rugosa quedará hacía el interior y la cara bruñida hacia el exterior.
Colocando el cristal de la forma que se acaba de indicar, recibirá por la parte exterior casi todas las radiaciones luminosas que al pasar a través de el se difundirán en todas las direcciones al salir por la cara rugosa (Difusión).
Como la trasparencia del cristal es aproximadamente del 90 %, si se tiene en cuenta su propiedad de buena difusión de la luz, la luminosidad dentro del invernadero se asemeja bastante a la que existe en el exterior, cuando los haces luminosos inciden perpendicularmente sobre el cristal y, por tanto, hay poca reflexión.
El cristal tiene la propiedad de ser casi totalmente opaco a las radiaciones de longitud de onda larga, es decir, a las que emiten las plantas y el suelo por las noches; esta cualidad del vidrio es muy interesante, ya que las pérdidas de calor por las noches son mucho menores que las que ocurren con los demás materiales plásticos utilizados corno cubiertas.
El vidrio es inalterable a los medios en que está expuesto en el invernadero, tal como: calor, humedad, ácidos, productos de blanqueo, etc. No envejece, ni pierde transparencia.
Como inconvenientes se han de señalar los siguientes:

a) Precisa de estructuras mucho más sólidas y rígidas que los materiales plásticos, por lo que sus precios resultan mucho más elevados,

b) Tienen mucha fragilidad, rompiéndose incluso por las vibra­ciones producidas por el viento u otra causa, si no está bien sujeto a la estructura. También se rompe con facilidad por golpes.

c) Tiene elevado peso por unidad de superficie, siendo necesario reforzar el material de estructura. Un metro cuadrado de vidrio de 2,5 mm. de espesor pesa 6 kilos.


2.- PLASTICO:


PROPIEDADES DE LOS PLASTICOS UTILIZADOS EN EL FORZADO DE CULTIVOS

Cuando las láminas o placas plásticas se utilizan como cubierta en invernadero, túneles o acolchado, deben tenerse en cuenta las siguientes propiedades:

a) Transparencia: consiste en dejar pasar a la mayor cantidad posible de luz a través de el.

La transparencia es función dé tres factores importantes:

- Poder absorbente para la luz. El material absorbe un porcentaje mayor o menor de radiaciones.

- Poder de reflexión. Rayos que no atraviesan el plástico porque se reflejan hacia el exterior, según el ángulo de incidencia.

- Poder de difusión. Las radiaciones se difunden al pasar través del material y, corno consecuencia, se reparte mejor la luz.


b) Opacidad a las radiaciones nocturnas: consiste en no dejar salir hacia el exterior durante la noche el calor emitido por las plantas y el suelo (radiaciones de onda larga).

c) Retención del calor: es decir, no dejar escapar el calor acumulado en el recinto que cubre (Durante todo el día).

d) Rendimiento térmico: es la diferencia de calor entre las temperaturas del exterior y las del interior.

e) Ligereza: es decir, poco peso.

f) Flexibilidad: adaptabilidad a cualquier forma.
g) Estanqueidad: pocas fugas de calor ha­cia el exterior (Defectos de construcción).

h) Duración: tiempo o envejeci­miento de los plásticos.



PRINCIPALES MATERIALES PLASTICÓS

Los materiales plásticos que se utilizan en agricultura son los siguientes:

- Polietileno: De alta y baja densidad.
- Poliamidas: Nylon y Rilsán.
- Polipropileno.
- Policloruro de vinilo (PVC): Rígido, flexible y semiflexible con fibra de vidrio.
- Poliéster.
- Polimetacrilato de metilo (Micas).
- Poliestireno.
- Resinas orgánicas: Espumas para acondicionamiento del suelo.


1.- POLIETILENO (PE)

Este material plástico es un derivado del alquitrán y del petróleo. Según su forma de fabricación puede ser de alta o de baja densidad; los de alta densidad son más rígidos y frágiles en caso de temperaturas bajas que los de baja densidad.
Se reconocen porque, al quemarlos, arden con facilidad, dando una llama viva y desprendiendo olor a cera.


PROPIEDADES:

El polietileno trasparente tiene un poder absorbente del 5 al 30 % en los espesores utilizados en la agricultura. El poder de reflexión es del 10 al 14 %; el poder de difusión es bajo.
Según esto la transparencia del polietileno esta comprendida entre el 75 y 85 %; es decir, dentro del recinto cubierto por el material plástico se percibe un 20 % menos de luz, aproximadamente, que en el exterior.
El polietileno gris-humo tiene una trasparencia de 50 %, según la pigmentación.
El negro opaco no tiene transparencia alguna.
El polietileno transparente normal presenta muy poca opacidad a las radiaciones nocturnas del suelo; es permeable en un 70 % a las radiaciones de longitud de onda larga que emiten el suelo y las plantas.
El color gris-humo presenta poca opacidad a las radiaciones nocturnas; aunque algo más que el trasparente.
El polietileno negro opaco tiene bastante opacidad, pero el recinto interior que cubre se enfría por difusión al enfriarse la parte externa del plástico.
En el polietileno transparente normal, ocurre que, incluso, por las noches se puede producir “inversión térmica”, fenómeno que tiene lugar cuando en el exterior está bajando el termómetro a limites comprendidos entre 3 y –3 °C, aproximadamente; dentro de esos limites ocurre que en algunas circunstancias la temperatura dentro del recinto que cubre el plástico es menor que en el exterior.
En el polietileno transparente normal se forma una lámina de agua de condensación por la parte interior del recinto que cubre; esta capa de agua, aunque tiene inconvenientes para los cultivos, retiene un poco el calor que emiten las plantas y el suelo durante la noche.
El polietileno transparente térmico es un plástico que tiene la propiedad de dificultar mucho el paso de las radiaciones nocturnas (tiene una permeabilidad del 18 % a las radiaciones de onda larga). Esto permite a los invernaderos cubiertos con este material que se anule casi en su totalidad la inversión térmica y que las temperaturas mínimas absolutas sean de unos 2 a 3 grados centígrados más elevadas a las registradas en cubiertas de polietileno normal.
El polietileno de baja densidad es el material plástico que menos resistencia tiene a la rotura. El de alta densidad tiene mas resistencia que el PVC flexible, pero menos que el resto de los demás plásticos. Se desgarra con facilidad.
Este plástico es fácil de soldar y pegar.
El polietileno es el material plástico que menos densidad tiene, es decir, es el que menos pesa por unidad de superficie y de grosor.
Las laminas de polietileno son trasparentes, pero pueden pigmentarse con diferentes colores al fabricarlas; de uso agrícola existen en el mercado los siguientes colores: trasparente, negro-opaco, gris-humo, verde, ­blanco. etc.
El polietileno no se oscurece como ocurre, con el PVC y el poliéster.


UTILIZACION EN HORTOFLORICULTURA

De uso agrícola hay varios tipos de polietileno: transparente normal, transparente de larga duración, transparente térmico, biodegradables, antivaho, negro, gris-humo, etc.
El polietileno trasparente se utiliza en agricultura para cultivos en invernaderos, túneles y acolchados; también se emplea para cubrir el suelo en la desinfección del mismo con productos volátiles. El polietileno gris-humo y verde se utilizan para reducir la luminosidad en los cultivos que requieren poca luz y que se cultivan en zonas muy luminosas.
El de colar negro-opaco se emplea para acolchados, para blanqueo de hortalizas y para controlar las horas de luz en la floración de ciertas plantas.


COLORES DE POLIETILENO Y SISTEMAS DE CULTIVO

Debido a su gran trasparencia, el polietileno trasparente da lugar durante el día a un elevado calentamiento del aire y suelo del interior de los invernaderos, túneles y acolchados. Utilizando el polietileno normal, no térmico; el calor acumulado durante el día se desprende por radiación hacia la atmósfera durante la noche. En los invernaderos y túneles esto es grave, ya que puede ocurrir la “inversión térmica”.
De todas formas, la radiación nocturna del calor hacia el exterior se ve disminuida por la capa de agua que se condensa en la parte interior de la lámina.
Con el polietileno transparente térmico estos inconveniente quedan bastante reducidos. Las instalaciones que se protegen con cubiertas de este tipo de polietileno se enfrían más lentamente y en ellas se evita casi el fenómeno de la “inversión térmica”; también se consigue un aumento de temperatura de 1 a 3 0C, respecto a otras instalaciones cubiertas con polietileno transparente normal.
En los acolchados con polietileno transparente normal, siempre que tal acolchado se haga cuando el peligro de heladas es mínimo, esta emisión de calor del suelo regula la temperatura de la parte aérea de la planta y puede evitar los daños de una helada tardía.
El polietileno de color trasparente, cuando se utiliza como acolchado presenta el inconveniente de que bajo él se desarrollan las malas hierbas y pueden llegar a levantar la lámina de plástico y causar perjuicios a los cultivos.
En los túneles de blanqueo y de control de floración, el polietileno color negro-opaco realiza sus funciones perfectamente, ya que no deja pasar nada de luz a su través y, además, el interior del túnel no se calienta demasiado, por lo que no es necesario ventilar.
En los acolchados con polietileno negro, al no dejar pasar ninguna radiación, solamente se calienta con el calor absorbido, debido a su color oscuro. En cambio, al absorber el plástico todas las radiaciones luminosas, éste se calienta bastante y puede ocasionar quemaduras a las plantas y frutos que están en contacto con la lámina. Las malas hierbas no se desarrollan por falta de luz.
La parte aérea de los cultivos acolchados con plástico negro-opaco no se benefician por las noches del calor cedido por el suelo, ya que se transmite con dificultad a través de este tipo de plástico; incluso pueden manifestarse temperaturas más bajas que en los cultivos sin acolchar. En cambio, la temperatura del suelo se mantiene bastante bien.
El polietileno de color gris-humo es un plástico cuyas propiedades son intermedias entre los colores negro-opaco y trasparente.
En los acolchados con polietileno gris-humo, el suelo se calienta por el día más que con el negro-opaco y menos que con el trasparente; por las noches emite el calor del suelo, aunque menos que con el trasparente. Disminuye el riesgo de malas hierbas.
Cuando sea necesario utilizarlo para disminuir la luminosidad de ciertos cultivos, ya hemos visto que el polietileno de color gris-humo puede reducir hasta el 50 % de la luminosidad del exterior.


DURACIÓN:

Si las láminas de polietileno transparente no han sido tratadas con inhibidores a los rayos ultravioletas, no suelen tener una duración mayor de un año cuando se utilizan como cubiertas, ya que se degradan o envejecen por acción de los rayos ultravioletas que absorben.
En cambio, las láminas de color gris-humo opaco, debido a su pigmentación oscura, inhiben la acción degradante de los rayos ultravioletas, al no ser atravesadas por las radiaciones, y tiene mayor duración que el polietileno trasparente no tratado con inhibidores a las radiaciones ultravioletas.
La duración de las láminas plásticas utilizadas como cubiertas en los invernaderos, depende de los factores siguientes:

a) Luminosidad ambiente (a mayor luz, más degradación por los rayos ultravioletas).
b) Orientación de la lámina en la exposición al sol.
c) Tratamiento del plástico con inhibidores (Si el material esta tratado con productos antioxidantes e inhibidores a la acción de los ultravioletas, la duración es mayor).
d) Espesor de las láminas (más duración cuanto más grueso es el plástico).
e) Tipo de estructura y sujeción del plástico (La degradación es mayor en un plástico que se apoya sobre una estructura de hierro que sobre una de madera).
f) Régimen de vientos.

De todas formas, cuando es utilizado como cubierta de invernadero, la duración de este tipo de polietileno, si no lleva en su composición antioxidante e inhibidores de rayos ultravioletas, no excede de un año; reduciéndose a diez meses cuando la luminosidad es muy fuerte y prolongada y las oscilaciones térmicas son considerables.
Si el polietileno lleva antioxidante e inhibidores, puede durar dos años cuando se utiliza como cubierta de invernadero, teniendo en cuenta que solamente este expuesto a gran luminosidad durante un verano de los dos años.
Cuando el polietileno sé utiliza en los túneles, su duración, además de los factores expuestos anteriormente para los invernaderos depende de:

a) La ventilación. (Si hay que ventilar mucho se romperá antes que si hay que ventilar poco.)
b) La pigmentación de la lámina. (El color negro es el que mas tiempo dura.)
c) La época estacional en que se realice esta técnica.(En primavera-verano envejece más rápidamente que en otoño-invierno).
d) El espesor.

Si el polietileno negro se utiliza para blanqueo, puede utilizarse tres o cuatro veces, si tenemos en cuenta que en cada cultivo va a usarse pocas semanas realizando estas funciones.
En los acolchados, la duración de la lamina depende de todos los factores anteriores, excepción hecha, claro esta, de la ventilación y tipo de estructura y sujeción; además, influyen también las practicas culturales que se realicen en el cultivo, pues si hay que pisar mucho, durara menos tiempo.
En los acolchados con polietileno trasparente con espesores delgados, el plástico solamente dura mientras tiene lugar la nascencia y primer desarrollo de las plantas.
Con láminas transparentes o gris humo, el acolchado puede durar todo el ciclo del cultivo.
En acolchados de más de un año habrá que utilizarse polietileno negro de mayor grosor.


DATOS DE INTERES

El polietileno se expende en el comercio en base a peso, por lo que es necesario conocer los distintos grosores de las láminas para saber el precio del metro cuadrado.
Los grosores de las láminas de plástico se miden en “galgas”; cada 100 «galgas» equivalen a 0,025 milímetros.
El polietileno se vende en bobinas, cuya anchura es variable, desde 80 centímetros a 6 metros y aún mayor cuando se encarga al fabricante. Las bobinas suelen tener un peso fijo para cada anchura, por lo que su longitud depende del número de «galgas» de su grosor.
Como no es posible disponer de polietileno de todas las distintas anchuras que se necesitan para cada uno de los múltiples casos que se presenten, será necesario cortar la bobina en la anchura que se precise.


2.- POLICLORURO DE VINILO (PVC)

Es otro material que procede del acetileno y del etileno, derivados éstos del petróleo y de la hulla.
Este material es rígido y es necesario añadirle plastificantes, con objeto de obtener láminas flexibles.
En el mercado existen varios tipos de este material, tales como, láminas flexibles, láminas rígidas y láminas semiflexibles reforzadas con malla de hilo de nylon o poliéster lineal.
Dentro del policloruro de vinilo plastificado existen múltiples clases, según el tipo de plastificante que se agregue y la proporción, en que se dosifique.


PROPIEDADES

El PVC absorbe hasta el 5 % de luz en las láminas flexibles y del 5 al 10 % en las placas rígidas. El poder de reflexión es del 5 al 8 %. El poder de difusión es menor que el poliéster y mayor que el polietileno. La transparencia aproximada es del 80 % en el PVC flexible y 80 % para las placas rígidas transparentes.
El PVC es más interesante que el polietileno desde el punto dé vista de la retención del calor nocturno emitido por las plantas y el suelo, ya que no da lugar a que se origine la «inversión térmica». Su poder de retención es del 85 al 90 % mientras que en el polietileno está comprendido entre el 10 y 15 %.
La humedad se condensa muy poco en este material.
La flexibilidad a bajas temperaturas es menor que la del polietileno.
La resistencia a la ruptura para el PVC flexible es un poco mayor, que el polietileno; en cambio, las placas tienen bastante más resistencia que el polietileno, nylon y rilsan y un poco menos que el polipropileno.
Es menos sensible a la oxidación que el polietileno.
Las placas de PVC se fabrican en colores amarillo, verde, azul y rojo.
El reconocimiento del PVC plastificado es relativamente fácil, pues al quemarlo produce humos de ácido clorhídrico que irritan las mucosas.
El PVC rígido no lleva plastificantes; el espesor de las placas está comprendido entre 1 y 1,5 milímetros.


DURACIÓN

El PVC envejece más lentamente que el polietileno; la degrada­ción o envejecimiento del PVC se traduce en pérdida de trasparencia, coloración de la lámina y fragilidad a la ruptura.
El envejecimiento o degradación del PVC es debido a cambios químicos producidos por el calor y la luz en presencia del oxigeno; también se debe a que el plastificante se disuelve. Hay algunos microorganismos que viven a expensas del carbono de los plastificantes.
La duración de estos materiales depende del tipo de plastificantes empleados en su fabricación y la clase de PVC; el flexible tiene menos duración que el armado y, a la vez, éste dura menos que las placas rígidas. Se estima su duración entre dos a tres años para las láminas flexibles, siendo superior a seis años para las láminas rígidas.
El PVC se emplea en agricultura en las mismas formas que el polietileno.


DATOS DE INTERÉS

El PVC reforzado con hilo de nylon se fabrica en anchura de 1,40 metros.
Estas láminas pueden soldarse en fábrica, una a continuación de otra, hasta conseguir la anchura que se deseé. El PVC normal se fabrica en anchos de 0,9; 1,35; 1,85; 2,30; 3 y 3,70 metros. El grueso de fabricación es de 200, 300, 500, 600, 700 y 800 galgas. Cada 100 «galgas» equivalen a 0,025 milímetros.



POLIESTER

Este plástico se presenta en forma de placa. El poliéster se fabrica con una mezcla de un 65 % de resinas termoendure­cibles de poliésteres no saturados y con un 35 % de fibra vidrio o de nylon, aproximadamente; esta fibra sirve para reforzar la placa.


PROPIEDADES

Las láminas de poliéster lineal presentan una gran trasparencia y bastante resistencia a la ruptura.
Las placas de poliéster reforzado tienen una trasparencia a las radiaciones solares comprendida entre el 80 y 90 %. El poder de reflexión está entre el 5 y 8 %; su poder absorbente es del 15 al 20 %.
La transparencia a los rayos uItravio1eta es del 10 % y a los rayos infrarrojos es del 80 %.
La trasparencia indicada es la que suele tener al principio de su fabricación, pues a medida que pasa el tiempo y el material va envejeciendo, la va perdiendo, hasta que llega un momento en que se queda casi totalmente opaco.
El poliéster reforzado con fibra de vidrio es el material plástico que tiene más poder de difusión de la luz de todos los empleados en el forzado de cultivos. Esta propiedad hace que la cantidad de luz dentro del recinto que cubre este material, a veces, sea parecida a la que existe en el exterior.
El poliéster reforzado con vidrio, apenas deja pasar hacia el exterior las radiaciones emitidas, por las plantas y el suelo durante noche; este material junto al vidrio y las placas de PVC son los únicos que presentan un «efecto de invernadero»; casi total. La opacidad referida a la radiación es del 99 al 99,5 %.
La densidad o peso por metro cúbico del poliéster reforzado con fibra de vidrio es de 1.500 a 1.600 kilos. Una placa de un metro cuadrado pesa, aproximadamente, 2,5 kilos.
En placa, este plástico es el que presenta mayor resistencia a la ruptura, de todos los materiales plásticos que se utilizan en hortofloricultura.
El poliéster reforzado se fabrica en distintos colores: trasparente, azul claro, amarillo, verde, rojo, etc.; hoy día el color que mas se utiliza en agricultura es el trasparente.


UTILIZACIÓN EN HORTOFLORICULTURA

El poliéster, tanto en lámina como en placa reforzado con fibra vidrio, se utiliza como cubierta de invernaderos, túneles y cajoneras.


DURACIÓN

Las placas reforzadas con fibra de vidrio tienen una duración que es variable entre ocho a quince años, según el sistema protección que se haya aplicado a la placa. El problema, de la duración de estas placas no está en su resistencia física, sino en la pérdida transparencia a medida que pasa el tiempo.
Si la placa no está protegida exteriormente, enseguida es erosionada por los agentes atmosféricos y a los pocos años de ser utilizada puede quedar excesivamente opaca. Además, sin esa protección las radiaciones ultravioletas de los rayos solares degradan la resina poliéster, dándole una tonalidad amarillenta.
Cuando la placa, en su fabricación, se protege con una capa de gel se retrasa la erosión, pero no el amarillamiento. El poliéster protegido con una capa de gel tiene una duración mayor que las placas que no llevan esa protección.
El poliéster se puede proteger durante el proceso de su fabricación con una lámina de fluoruro de polivinilo; esta lámina resulta uno de los protectores de poliéster más duradero y resistente a los agentes atmosféricos y a la acción degradadora de las radiaciones ultravioleta de la luz solar.


DATOS DE INTERÉS

Las placas de poliéster se fabrican en anchuras de 1,20 metros por la longitud que se precisa, y de 2 a 3 milímetros de espesor.
Se adaptan a cualquier estructura o moldura, debido a su gran flexibilidad.
Estas placas se fabrican en distintos perfiles: trapezoidal, escalera, ondulado, etc.; aparte de darle mayor resistencia, permite enlazar unas placas con otras y fijarlas a los soportes y estructuras.


POLIMETACRILATO DE METILO (PMM)

Es un material acrílico, que procede del acetileno mediante formación de acrilato de metilo y polimerización de este último.
Se le designa también con el nombre abreviado de PMM.


PROPIEDADES

La trasparencia de este plástico está comprendida entre el 85 y 92 %. Tiene poco poder de reflexión, entre el 5 y 7 %. Deja pasar casi todos los rayos ultravioletas; su poder de difusión es casi nulo.
El PMM no es atacado por los rayos ultravioletas.
Su densidad es de 1.190 kilos por metro cúbico; un metro cuadrado de placa de PMM de 3 milímetros de espesor pesa, aproxima­damente, 3,5 kilogramos.
Tiene una gran resistencia a la ruptura y el desgarre. Se fabrica en cualquier tipo de color.


UTILIZACIÓN EN HORTOFLORICULTURA

Se utiliza para cubierta de invernaderos, cajoneras, etc.



DURACIÓN

No se tienen referencias, pero su duración es mayor que la del poliéster, al no ser atacado por los rayos ultravioletas.


DATOS DE INTERÉS

Se fabrica en placas de hasta 2 metros de ancho y más de 3 metros de largo. Las placas extrusionadas tienen 4 mm de espesor y la longitud que se precise.


POLIETILENTEREFTALATO

Se obtiene a partir del etilenglicol y el ácido fterftálico. Es un plástico semirrigido.


PROPIEDADES
Tiene bastante trasparencia, aproximadamente de un 90 %. Es poco difusor de la luz. Ofrece bastante resistencia a la degradación por los rayos ultravioletas.
Su densidad es de 1,380 kilos por metro cúbico; es decir, en espesor de 1.000 galgas, un metro cuadrado pesa unos 350 gramos.
Tiene bastante resistencia a la ruptura.


UTILIZACIÓN EN HORTOFLORICULTURA

Para cubiertas de invernadero, cajonera y túneles en regiones de gran iluminación.


DURACIÓN

Como cubierta de invernadero puede durar alrededor de cinco años.


DATOS DE INTERÉS

Se fabrica en anchuras de 0,40 a 1,32 metros y longitud ilimitada; siendo los espesores más corrientes de 300 a 500 galgas.


POLIAMIDAS

Se obtienen de aceite de ricino. Se fabrica por extrusión en forma de lámina de 0,7 a 1,14 metros de ancho y 350 galgas de grosor.

PROPIEDADES

Tienen una transparencia del 85-90 % en el espectro visible. Su poder de reflexión es del 8 al 10 %. Su densidad es 1.030 a 1.040 kilos por metro cúbico.
Ofrece buena resistencia a productos químicos que se emplean en agricultura.


MANEJO DE LOS PLASTICOS

a) Corte de láminas:

Cuando la lámina está enrollada en la bobina se puede cortar el plástico, en la anchura que se precise, aserrando la bobina con una sierra para metales.
Si lo que se desea cortar es una lámina, se hará mediante un filo cortante, o puede ser con tijeras, deslizándole por el vértice formado por la lámina plegada en la línea que se va a cortar.

b) Corte de Planchas:

El PVC y PE, cuando tienen un grosor no superior a 1,5 milímetros, se pueden cortar con las tijeras de cortar metales.
Para plásticos de gruesos mayores es necesario emplear otras herramientas que no están al alcance del agricultor.
Si se trata de cortar placas de poliéster habrá que hacerlo con cizallas y sierras circulares.

c) Doblado de placas:

En la línea que se desea doblar y por las dos caras, es necesario emplear un soplete con llama muy débil. Nunca debe fijarse la llama en un lugar determinado. Esta operación se hará al mismo tiempo que se está doblando la placa.
En el poliéster reforzado, las fibras de vidrio no permiten el doblado de las placas, aunque se caliente.

d) Perforado de láminas:

Para los acolchados, los orificios donde van las plantas se pueden perforar de las formas siguientes:

- Mediante un pote de hojalata sin tapa, con los bordes afilados.
- Con tijeras o filos cortantes.
- Con aparatos especializados que “cortan” el plástico mediante calor.
- Las perforaciones hechas con calor son las más seguras al desgarre.

Existen en el mercado aparatos ya preparados para perforar el plástico con calor; no obstante, son muy fáciles de confeccionar por el propio agricultor.
Los orificios para aireación de túneles o penetración del agua de riego en los acolchados se pueden hacer en la propia bobina antes de desenrollar, mediante un punzón o con una taladradora.

e) Soldadura:

Las planchas y placas de PVC y PE se pueden soldar, pero re­quieren una técnica que no está al alcance del agricultor.
Las láminas, si están limpias y, por supuesto, no están enveje­cidas, pueden soldarse mediante dos platinas de hierro, papel de celofán y un soplete.
Se toman las láminas superpuestas por donde se quieren soldar y se colocan en forma de emparedado entre las platinas; entre cada una de las platinas y el plástico se intercala un papel de celofán. A continuación se calienta con el soplete.

f) Sujeción de láminas y placas:

Las láminas se pueden sujetar de varias formas:

- Sobre madera, colocando encima un listón de madera, o una cinta de plástico o cualquier otro material. Se clava con punta de cabeza ancha.
- Dando varias vueltas a la lámina sobre una caña, charlata u otro objeto; a continuación se ata con alambre galvani­zado o se clava y se sujeta donde se precise.
- Con cables o alambres galvanizados tensores, sobre una mues­ca u omega.
- Mediante ojales plásticos o metálicos.
- Con mallas por encima y por debajo.


martes, 17 de marzo de 2009

La Vitivinicultura en Chile


La historia del vino en Chile comenzó con la llegada de los primeros conquistadores españoles. Las crónicas mencionan como precursor al sacerdote Francisco de Carabantes, quien en 1548 desembarcó en Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, plantando vides de inmediato para proveer de vino a las ceremonias religiosas. Al norte de Santiago, Francisco de Aguirre hizo lo mismo en sus encomiendas de Copiapó y La Serena en 1550.

Las buenas condiciones climáticas permitieron que el cultivo se extendiera en la parte central del país. Pero pasaron tres siglos antes que se produjera un vuelco en la vitivinicultura chilena: en 1851 Silvestre Ochagavía introdujo cepas francesas en su propiedad de Talagante, y de esa forma inició la sustitución de las antiguas cepas españolas por las de Cabernet, Cot, Merlot, Pinot, Sauvignon, Semillón, Riesling y otras que constituyen la base de la producción de vinos en esta nación sudamericana.

Poco tiempo después, el mismo Ochagavía volvió a impactar la producción de vinos chilena con la contratación de un enólogo francés, Joseph Bertrand. La idea contagió a otros productores, y a finales de siglo las principales empresas vitivinícolas habían contratado técnicos europeos, en su Mayoría franceses.
En 1877 comenzaron las exportaciones de vinos chilenos a Europa, y su calidad fue destacada en las exposiciones de Burdeos (1882), Liverpool (1885) y París (1889).

Siglo XX

En 1900, las vides ya cubrían 40.000 hectáreas del territorio chileno. La superficie destinada a la vitivinicultura continuó incrementándose hasta 1938, cuando era de 108.000 hectáreas.

La historia del vino chileno en el siglo XX no fue fácil. Una ley de alcoholes virtualmente prohibió la plantación de viñedos y los trasplantes de viñas, mientras que la Segunda Guerra Mundial cerraba la puerta de las importaciones, incluyendo las de maquinaria vitícola.

La ley que restringía los viñedos fue derogada en 1974. A partir de 1980 la liberalización normativa y la apertura económica del país detonan una revolución. El sector vitivinícola se armó de maquinaria moderna, mejoró la tecnología de riego y plantación, incorporó cubas de acero inoxidable y barricas de roble francés, comenzó a utilizar botellas de mejor calidad.

Entre 1982 y 1983 se alcanzó la producción más alta, coincidiendo con una importante reducción en el consumo local. Ambos elementos provocaron una crisis de proporciones, con caída de precios y reemplazo de cultivos. Fue justamente en esta época cuando el esquema de familias tradicionales propietarias de grandes viñas comenzó a ser reemplazado por el de grupos económicos o sociedades anónimas, incluso con participación internacional, lo que impulsó definitivamente la modernización del negocio.

En los años 90 los vinos chilenos consolidaron definitivamente su presencia en el mercado internacional, con excelentes resultados y un prestigio bien ganado. Las exportaciones a Europa, Estados Unidos y principalmente Asia, han crecido cada año reportando en 1998 un total de US$502,91 millones. Actualmente los vinos chilenos se exportan a más de 100 países en cinco continentes.

El Vino en la Mesa

La descripción y clasificación de un vino contiene referencias a aromas y sabores de frutas, especias y maderas entre otras cosas. Esto, que podría parecer esnobismo, tiene una razón científica real: se han identificado muchos componentes químicos volátiles en el vino que coinciden con aquellos elementos que evoca.
En la lengua se encuentran los 4 sabores básicos: dulce, salado, amargo y ácido, más los sabores táctiles de rugosidad y temperatura. Pero la importancia del aroma los supera, representando cerca de un 70% de la percepción gustativa.
Conviene explicar que la sensación de sabor es producida principalmente por efecto retrofactivo, esto significa que el mensaje que va al cerebro es principalmente debido al aroma, y gracias a eso se percibe la mayor parte del sabor en la boca. Esto se demuestra, por ejemplo, ante un resfriado en que se pierde la mayor parte de la sensación de sabor, sabiendo, sin embargo, que lo que está afectado es el olfato y no la parte gustativa.

A partir de las particularidades que cada persona descubra al catar un vino, es más fácil intuir las combinaciones apropiadas para acompañar las comidas. Por ejemplo, el carácter fresco y cítrico del Sauvignon Blanc lo convierte en buen complemento para el cebiche o cualquier marisco, crustáceo o pescado que combine con limón. Se recomienda servirlo a 9ºC. El cuerpo ligero a medio característico del Merlot, acompaña bien pastas con salsas, quesos blancos y frescos, carnes blancas como pavo o pollo asado. Debiera servirse a 15ºC. Finalmente, el Cabernet Sauvignon es reconocida como la variedad de mayor cuerpo y menor acidez. Por ello es apto para acompañar carnes rojas, quesos fuertes y comidas condimentadas. Se recomienda servirlo a 21ºC.

Vino y comida deben formar un complemento de sabores tal, que el plato no sobrepase el gusto de la copa y que ésta a su vez tenga una afinidad gustativa con la comida de modo que sus elementos se potencien. Como guía general, es posible afirmar que cada cepa posee características de aromas y sabores particulares, variando segœn el proceso de vinificación y su envejecimiento. A continuación se presenta una guía con los principales aromas que es posible encontrar en cada cepa. Por supuesto no es una lista exclusiva ni exhaustiva. Ciertas diferencias se pueden dar debido a mezclas de cepas, o puede variar segœn el proceso de guarda en barricas de madera, uso de levaduras en su fermentación, acidez del vino, envejecimiento y otros factores que el enólogo considere para darle el carácter deseado.

miércoles, 16 de abril de 2008

PODA EN VIDES

La poda es una actividad muy importante en las vides, tanto de exportación, pisqueras y viníferas, ya que si estos trabajos no se realizan a tiempo , la planta produciría en forma deficiente, no obteniendo buenas producciones y baja calidad.

¿Que es la poda?

Poda es la práctica cultural que consiste en la eliminación total o parcial de algunos órganos o partes de la vid como por ejemplo: sarmientos, hojas y otras parte vegetativas de la planta.

Objetivos de la poda:
La poda tiene los siguientes objetivos fundamentales

a) Distribuir la madera frutal de acuerdo con la capacidad de la planta, a objeto de equilibrar y asegurar una producción óptima y de calidad.

b) Disminuir o eliminar el trabajo de raleo

c) Conservar el sistema de conducción adoptado

d)

Ayudar a mantener la vid en forma que se economice trabajo, facilitando las labores del viñedo como cultivos, control de enfermedades y plagas, raleo y cosecha.

Poda invernal, es la mas importante y ella se realiza cuando la planta esta en receso vegetativo.

Madera frutal:

La vid tiene su producción en yemas que se encuentran en madera de un año, la cual debe estar inserta en madera de un año, la cual debe estar inserta en madera de dos años. Un brote que nace en madera de 3 o más años es un chupón, es decir, un crecimiento vigoroso que no producirá uva, sino que solo será usado para renovar madera.

Como el fruto se obtiene en madera de un año, es necesario remover anualmente la madera para permitir el desarrollo de brotes vigorosos .Mediante la poda de producción, se determina la madera frutal que quedara para la producción y a la vez para la poda del próximo año

Estructura de la vid:

1- Corteza : da protección exterior ( envolvente ) a los tejidos internos y durezas

2- Brazos: es la madera de más de 2 años, de donde nacen los sarmientos en la formación de la vid permite la distribución uniforme de la cosecha.

3- Sarmiento: es madera de un año de formación, en la primera edad forma los brazos principales de la armazón de la planta. Los sarmientos que constituyen la vegetación son largos y delgados, redondos y con nudos ubicados a cierta distancia (dependiendo de la variedad) .

el sarmiento esta constituido por : corteza , leña y medula . La savia circula por la medula.

4- Chupón: es el brote que nace de madera de más de 2 años, formando sarmientos, que no producen uvas (pueden servir de pitones para la poda del próximo año)

5-Cargador: es madera de un año, de 3 o mas yemas (varia según la variedad)

6- Pitón: es un sarmiento corto, de 2 yemas, en el próximo año dará origen al nuevo cargador y pitón..

Todos estos elementos deberán ser tomados en consideración, para cuando se realice la poda en terreno , para que se obtenga una producción en la temporada